1) "¿Qué sería la vida sin la música?" decís mientras te cambiás el cover de facebook por una foto tuya con una harmónica. La harmónica está al revés.
2) Si, lo imaginé muerto. Sí, me imaginé muerta y que él no venía a mi velatorio. Después me imaginé muerta, que venía mucha gente y que él quería entrar y mi mamá no lo dejaba. Imaginé también que él tenía un terrible accidente y que decía mi nombre entre sollozos agonizantes. Después pasé por esa etapa en la que ponés “J” en Facebook para hacerte fan de la página de Joy Division y lo primero que aparece es la cuenta de él con la foto de perfil cambiada por la cara de su nueva vida que es Natalia Weimar.
3) El hijo de la jefa de mi vieja se pone de novio con una noruega. Es judío, habla tres idiomas, estudió en la Universidad de San Andrés y pone una foto en Facebook de sus primeros años en el jardín saSS.
4) El pibe con las habilidades de Drexler puso un link de un tema de Tony nosecuánto y lo titula "oh sí". Nunca dijo "oh sí". Veo marcas mías allí. Histeriqueo.
5) Facilismos y atajos: ponerse en el papel de facho-pija-corta y escribirme el muro. No funciona.
6) ULTIMO MOMENTO: se acaba el SIDA, el cáncer, la pedofilia, el maltrato infantil y de género, el cólera y la gonorrea por compartir cadenas pedorras en Facebook. Cierran el Garrahan por exceso de tapitas. No se culpe a nadie.
7) Tamii Lókuraa tiene una relación con Estééfii CARP
8) Curso para ser antihéroe: decir que sos judío. Decir que sos judío y que tenés la pija corta y mala suerte en el amor. Decir que te gusta el cine independiente y que el último BAFICI "estuvo bien, pero nada, no sé, no me tocó". Decir que ese chico es muy trash. Decir que el mundo es una mierda. Indignarse. Poner corazoncitos a hombres y mujeres. Ser fan de Dosto y ser agnóstico.
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