2 de abril de 2012

Epistemología

Feriados del orto.
Los feriados son esos días disfrazados de otros días. Son una gran fiesta del engaño donde el Lunes juega a ser Domingo y, en un nível más grave de neurósis, también se viste de Miércoles. Es la antesala de la Semana Santa donde todos los Cristianos terminan la Pascua y la cuarentena o la cincuentena y no sé qué otras cosas más que naturalmente ya me olvidé. Creo que nunca les presté atención: cuando hablaban de eso en la clase de Catequesis, yo dibujaba porongas en el borde con agujeritos de las hojas Rivadavia. Por eso sé más de porongas que de catolicismo. Obvio.

No sé muy bien qué quiere decir "saber más de porongas" porque la realidad es que no hay mucho que aprender más allá del cuerpo cavernoso, glande, escroto, uretra, y todo eso que queda reducido en "meteme la pija bien adentro" o "chupame la pija". Los feriados del orto sirven un poco para eso; para debatirse entre mirar ideas para monoambientes, pensar en todos los sinónimos de pija, o buscarle la vuelta a cómo sacar de la almohada el olor al pibe que se quedó a dormir el otro día. Y acá me quiero detener.

Creo que podría hacer una antología con todas las técnicas que uso para leer a alguien. Puedo leer todos tus anhelos cuando me estás cojiendo. Vos querés todo esto de mi: que tenga entre 26 y 29 años, que viva sola, que no tenga las paredes del cuarto pintadas de lila, que no esté todo lleno de peluches, que hable menos, que escriba menos, que esté cuando vos querés, incluso que esté siempre, que no te diga lo que pienso, y que le chupe la pija a tu ego mientras cantás una canción de Lito Nebbia. Tampoco querés que te vaya a ver porque tenés miedo de darte cuenta que lo de los códigos es algo que acabás de inventar.

Ahora vayamos a la posta. Tengo menos edad que esa, no vivo sola, y si lo hiciera, no dejaría que completes tu proyecto de satisfacción personal en mi monoambiente. Estás todo el tiempo cerca porque sabés que no dormiste con una idea y eso es como "BOOM! Qué pasó? Dónde estoy?". Dejaste todo esa estela de vos en la almohada a propósito... y pretendés que yo crea que no te pasa nada? NADA? Guau.

Y te entiendo. No hay nada peor que saber que alguien te puede hacer la leche todos los días...