En el recinto somos generalmente tres personas: Tiny Boss, El progresivo separado(EPS) y mi persona. De EPS hablaré otro día, porque les puedo dar cátedra. Pero hoy voy a contarles de Tiny Boss.
Tiny Boss es escorpiano, lo único que tenemos en común. Es un hombre ya, casi que pisa los 40, pero creo que estuvo mucho tiempo sin ponerla, y ahora, que ya tiene un lugar seguro, se siente He-Man. Es un poco machista y homofóbico, dos cosas que juntas quedan re pro. Sin embargo es amable y eficaz. Es escatológico hasta las náuseas: carraspea todo el tiempo, sube con fuerza los mocos de la nariz hacia la garganta al menos 5 veces por día, se tira pedos sorditos con olor a verdura y caga en el trabajo. Sus garcos de yogurth y guiso de lentejas dejan inhabilitado el baño por varias horas, por lo mear no es tarea fácil.
Tiny Boss tuvo varias aventuras amorosas. Tuvo un cyber-amor en el DF, estuvo en concubinato varios años, se separó, y ahora se está por casar, luego de varias rupturas dolorosas, con otra chica. Tiny Boss es el hijo de Big Boss, un regordete simpático, lo más cercano al King Kong de la película, lo más cercano a un abuelo de manos grandes y fuertes que cualquier chico quisiera tener. El problema, es que Big Boss es muy frío con Tiny Boss: son padre e hijo pero parecen empleador y empleado. Big Boss se recibió hace más de 30 años y todavía piensa que los sueldos se liquidan a mano, por lo que discutir asuntos laborales con él es de lo más difícil. No sabe usar el mail, ni windows, ni los aplicativos. No entiende nada de la AFIP de nuestros días; es un cavernícola en la gran ciudad de los números.
Volviendo al corazón de Tiny Boss, no es un detalle menor que tenga una libreta de corazones que comparte con su amada, en donde escriben sus sentimientos y controversias para "evitar futuros reproches". Por todo ello, puedo adivinar que son de esas parejas que han fracasado una y otra vez, pero que sienten que si traen un hijo al mundo, las cosas se encaminan como por arte de magia. Los pibes vienen con un pan bajo el brazo, no nos olvidemos. Tiny Boss también pensó que los perros tenían este efecto, pero tras el fracaso, prueba ahora con los hijos de carne y hueso.
Puedo adivinar también que esta pareja de novela de la tarde, ha decidido unirse en sagrado matrimonio por el niño en camino.
Desde que Tiny Boss sabe de su paternidad, todo en El recinto se ha vuelto color rosa. Pero es un color rosa chicle: fastidioso, empalagoso, gomoso.
Las paternidades son buenas para pedir aumentos o blanqueo. Voy a aprovecharlo.