Ariadna permite que Teseo venza al Minotauro utilizando nada más que un hilo, donde la fuerza de todos los héroes había fracasado. Un grupo de mujeres, con los pañales de sus hijos cubriéndoles las cabezas, constituye una fuerza de oposición a un régimen genocida. A mí no me extraña, ni me alarma, ni siquiera me preocupa que sea tu recorrido lo que va iluminando mi cartografía, o que mi deseo de compartir la vida con vos vaya abriendo los mundos y haciéndolos explotar. ¿De qué estoy hecha yo, al fin y al cabo? ¿Dónde puedo encontrar una firmeza que me incorpore a la fluidez de lo vivo, sino en la inconcebible fragilidad de asumir que te amo?
Fragmento de "Crónica de viaje - Roma" de Sol Fantín
