7 de marzo de 2012

El nuevo disco de 22 palabras de Fiona Apple

Hay algunas cosas que funcionan como marcas, como porciones de materia lingúistica sin sentido pero con la capacidad de portarlo. Aunque me sienta bien con esa idea no creo que sea del todo la más correcta. Uf, otra vez esa voz hablándome de lo que está bien y lo que está mal.

Le hablo a la voz: Callate, callateeeee. ¡Qué te tengo que dar para que te calles! Querés pija, tenés pija; querés unos auriculares nuevos, te doy los auriculares nuevos; querés darle un beso a una chica, vas y le das un beso a una chica. ¿Qué es lo que hay que hacer para que te conformes de una vez y te calles? Me aturdís, me agotás, me hacés perder el tiempo.

¿
Vieron? Le dije que me hacía perder el tiempo... ¿Qué tiempo, pelotuda? Si te la pasás sin hacer nada. No lo usás, estás contraída, sos un pichón de libélula, sos el proyecto de tren bala de Cristina, tarada.

Oh, estoy confundida ahora. Estábamos en la parte en que yo decía lo de la materia lingüística y la portación de sentido. No, no podés dejar que las cosas te resignifiquen todo el tiempo, sos anormal? Quién en este mundo se expone tanto? Quién? Un judío en Palestina, una mina en la puerta de un cabarulo de ruta 5. Querés terminar como carne de Carrefour en la sección congelados, boluda?

Pero...a mí me gusta eso. Me gusta ser lienzo, me gusta tener con ellxs la relación que ellxs quieren. Soy miles de personas en un solo cuerpo. Si, pero después pedís la liberación. Qué liberación? de quién te querés liberar? Sos cientos de personas y vos querés romper con todas. Dejate de joder. Para qué te pensás que venís al mundo.. para liberarte de tus decisiones? No sos de dónde venís, no sos lo que comés, no sos lo que escribís, no sos nada de eso exclusivamente. Si al dado le falta una cara no es dado.

¿Y a vos quién te llamó? ¿Por qué venís acá a aleccionarme? En todo caso soy el producto de una decisión que yo no tomé. Yo siento con un corazón que no es mío más que biológicamente. Yo vivo la vida de otro porque no soy mi producto, soy el producto de todas esas cosas sobre las que históricamente no voy a tener control. ¡Ni siquiera mis manos son mías! Ni siquiera puedo decidir si hoy quiero respirar o si quiero pestanear. ¿De qué decisiones me hablás?...Callate, callateeeee. ¡Qué te tengo que dar para que te calles! Querés pija, tenés pija; querés unos auriculares nuevos, te doy los auriculares nuevos; querés darle un beso a una chica, vas y le das un beso a una chica. ¿Qué es lo que hay que hacer para que te conformes de una vez y te calles? Me aturdís, me agotás, me hacés perder el tiempo.