4 de abril de 2011

All I need is me, me is all I need

Hoy me desperté con la sensación de que un gran día iba a comenzar al abrir mi celular. Por supuesto que no fue así, como viene pasando desde hace un tiempo donde mis días en esta tierra se definen por un rectángulito de 10x3 y una antena que funcione bien.

Es en estos días donde pienso que realmente estaría *perdida sin mi estúpidez*, y que no pueden ser de otra manera a menos que me compre un perro, Elf se venda por eBay o tenga mucho para leer de Savransky. ¿Me cazás la onda? no puedo enfocar si no pasan esas cosas. No puedo pasar por encima de tu dead body si no es porque estoy pensando en otra cosa.

Yo pensé que la dependencia emocional, como dice la chica a la que le gustan los Cristos, se trataba de, no sé, un familiar muerto, una tía con cáncer, un psicólogo que ya no atiende o Cuba vs. Estados Unidos. Pero depender de un aparatito, a ésta altura de mi vida y con mis kilómetros de experiencia*, es insultarme gratuitamente todos los días.

Ahora, yo te pregunto: ¿Quién mierda te pensás que sos para hacerme pagar a mi tus desequilibrios emocionales? ¿Vos estás bien seguro de lo que estás haciendo? Porque vas a tener que trabajar muy duro para compensar toda esta indiferencia y toda esta mierda que me estás dejando en la puerta de mi casa. No se, vofi.

*Obvio que no existe such thing