20 de junio de 2010

Cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia

Yo tengo la desgracia de conocer a una persona que se hace unas películas en la cabeza con unos argumentos de la concha de la lora que llevarían a cualquier director medio pelo pseudo independiente tipo Taratuto, al estrellato.

En su imaginario, esta mina escribe todo en tiempo potencial: "Me habría mirado de tal forma que era obvio que estaba por enamorarse de mi" o "Habría puesto sus brazos alrededir mío: es obvio que le gusto".

Esta minita cuenta con una crew de técnicos, iluminadores, camarógrafos, asistentes de guión... un cuerpo de maravillosas personas sin las que no podría materializar tales creaciones. Pero principalmente debe destacarse la asistencia incondicional del grupo de guionistas que reducen al mínimo la frontera entre la ficción y la realidad. Constantemente, casi como un trabajo de hormiga, convierten cualquier evento cotidiano, cualquier pelotudez, en un hecho surrealista que la posicionan a ella como una rompecorazones muy al estilo Summer en "500 días con ella". Una genialidad, realmente.

Ojalá esta mina tenga suerte. Por lo pronto, a mi me gustaría matarla.